
Introducción
Cuando empecé en el mundo cripto, pensaba que lo tenía todo controlado. Leía un par de cosas, veía algún vídeo en YouTube, y ya me creía el próximo millonario. Pero la realidad es muy distinta. Este mundo es complicado, rápido, y si no vas con cuidado, te la pegas. Yo he cometido errores, varios. Y aunque en su momento me dolieron, ahora los veo como parte del camino. En este texto te voy a contar algunos de esos errores, para que si estás empezando, no hagas lo mismo que yo. O al menos, que vayas con más ojo que fui yo al principio.
1. Pensar que sabía más de lo que sabía
Este fue mi primer gran error. Cuando descubrí Bitcoin y Ethereum, me puse a leer un poco por encima, y ya me creía un experto. Me sabía cuatro conceptos, como “blockchain”, “descentralizado” y “HODL”, y con eso pensaba que podía invertir sin problema.
Pero claro, una cosa es entender la teoría básica, y otra muy distinta es saber cómo funciona todo realmente. No entendía bien cómo funcionaban los exchanges, no sabía lo que era una wallet fría o caliente, ni cómo evitar estafas. Pensaba que con intuición me bastaba. Spoiler: no es así.
2. Comprar por FOMO
Otro error típico: dejarme llevar por el FOMO (el miedo a perderse algo). Veía que una cripto subía un 20% en un día, y pensaba: “¡Tengo que comprar ya antes de que suba más!”. Y claro, compraba justo cuando estaba en su punto más alto… y luego bajaba.
Me pasó con Shiba Inu. Todo el mundo hablaba de esa cripto, salía en todas partes, y me dejé llevar por el hype. Metí dinero sin pensar. Al cabo de unos días, bajó un montón. No perdí todo, pero sí me llevé un buen susto. Aprendí que si algo ya ha subido muchísimo, probablemente es tarde para entrar. Y que no hay que invertir solo porque los demás lo hacen.
3. No diversificar nada
Al principio, todo lo metía en una sola cripto. Me decía: “Si esta se dispara, me hago rico”. Y claro, eso es un error enorme. Es como poner todos los huevos en una sola cesta. Si esa cripto va mal, pierdes todo.
Me pasó con una altcoin de estas nuevas que prometía revolucionar no sé qué del metaverso. Me la vendieron súper bien en un foro, y metí casi todo lo que tenía. A la semana, el proyecto desapareció. Ni página web, ni equipo, ni nada. Me quedé flipando. Desde entonces, aprendí que siempre hay que repartir. Ahora tengo varias criptos, y si una falla, las otras pueden compensar.
4. No investigar lo suficiente
A veces veía una cripto con un nombre chulo o una imagen guapa y pensaba: “Esta tiene futuro”. Sin mirar el equipo detrás, sin leer el whitepaper, sin saber para qué servía. Solo porque me parecía “interesante”. Gran error.
Por ejemplo, una vez invertí en una que prometía revolucionar el transporte con blockchain. Sonaba bien, pero no investigué. Resulta que el equipo no tenía experiencia, el proyecto no avanzaba, y el token no tenía ninguna utilidad real. Acabó siendo humo. Desde entonces, siempre intento leer más, investigar quién está detrás y si el proyecto tiene sentido de verdad.
5. Hacerle caso a cualquiera en redes

Este es uno de los errores más peligrosos. En TikTok, YouTube, Twitter… hay miles de “expertos” que te dicen que compres tal o cual cripto. Algunos incluso hacen vídeos con gráficos y voz seria para parecer más profesionales. Pero la mayoría solo quiere hacer que suba el precio para vender ellos.
Yo seguía a uno que decía que una altcoin se iba a multiplicar por 100. Me convenció. Compré. Y a las dos semanas, él vendió y dijo que el proyecto era malo. Perdí parte del dinero y me sentí estafado. Ahora ya sé que en redes hay que ir con mucho cuidado. No todo lo que brilla es oro.
6. No tener una estrategia clara
Durante un tiempo, invertía sin rumbo. Hoy compraba, mañana vendía, pasado volvía a comprar otra cosa. Sin objetivos, sin estrategia, sin control. Iba a lo loco. Y claro, eso lleva a errores.
Ahora intento hacerme un plan. Por ejemplo, me marco cuánto quiero invertir al mes, en qué criptos, y si las mantengo a largo plazo o no. También tengo un límite de pérdidas: si una baja mucho, no vendo en pánico, pero sí tengo claro hasta dónde estoy dispuesto a aguantar. Tener una estrategia me ha ayudado a estar más tranquilo y tomar mejores decisiones.
7. Invertir más de lo que podía perder
Este fue un error importante. Hubo un mes que me emocioné tanto que invertí casi todo el dinero que tenía ahorrado. Pensaba que en poco tiempo lo iba a duplicar. Pero claro, el mercado bajó y me quedé con menos de la mitad.
Tuve que dejar de salir un par de fines de semana porque no tenía ni para el bus. Fue un toque de atención. Ahora tengo claro que solo invierto lo que me puedo permitir perder. Nada de tocar dinero que necesito para el día a día. Mejor ir poco a poco que jugársela y quedarse a cero.
8. No proteger bien mis cuentas
Al principio usaba contraseñas fáciles, no tenía verificación en dos pasos, y dejaba mis claves en un bloc de notas en el ordenador. Muy poco seguro, la verdad. Por suerte, nunca me hackearon ni perdí nada, pero vi casos de chavales que sí.
Ahora uso contraseñas fuertes, 2FA, y tengo mis claves guardadas fuera del PC. También aprendí la diferencia entre tener las cripto en un exchange o en una wallet propia. Parece aburrido, pero la seguridad es clave. Un fallo tonto y puedes perder todo.
9. Pensar que esto iba a ser fácil
Este es quizá el error más común. Creer que uno va a ganar dinero fácil y rápido con las criptos. Que es como un juego. Pero no, esto es serio. Hay riesgos, estafas, bajadas locas, y mucha incertidumbre.
Yo pensaba que con ver unos vídeos y comprar algunas criptos ya estaba listo. Pero no. He tenido que leer, equivocarme, perder dinero, y aprender. Y aún me queda muchísimo por aprender. Ahora sé que esto es como cualquier otra cosa: hay que dedicarle tiempo, paciencia y cabeza.
10. No hablar con nadie de esto
Durante un tiempo, no hablaba con nadie sobre mis inversiones. Ni con amigos, ni con familia. Me daba vergüenza o pensaba que no lo entenderían. Pero al final, hablarlo me ayudó mucho.
Ahora tengo colegas con los que comparto ideas, dudas, y hasta errores. Nos ayudamos entre todos. Incluso he hablado con algún profe de economía sobre criptos, y me ha dado consejos buenos. Compartir lo que haces es importante. No estás solo, y a veces otra mirada te puede evitar un mal paso.
Conclusión
He cometido errores, sí. Algunos por no saber, otros por ir con prisas, y otros por confiar en quien no debía. Pero también he aprendido mucho. Y lo más importante: sigo con ganas de aprender más.
Ahora tengo más cuidado, más estrategia, y menos prisa. Sé que este camino no es fácil, pero me gusta. Cada error me ha enseñado algo que no se aprende en los libros. Así que, si estás empezando, no tengas miedo a fallar. Solo aprende, mejora, y sigue adelante. Porque equivocarse no es el final, es parte del viaje.